05 mayo 2008

La defensa zonal

Durante los ultimos días en los que he leido todo lo posible sobre el deporte rey me ha llamado la atención lo poco que practicamos la defensa en el futbol formativo. Sí es verdad que hay otros puntos mucho más importantes que hay que mejorar como es el ataque y la posesión del balón. Un equipo que dominase el 100% de la posesión del balón no necesitaría ninguna defensa porque solo él sería quien atacase. Por suerte o por desgracia esto es imposible en el futbol y visto que hoy en día cualquier equipo te puede sorprender, la defensa es un tercer punto a tener en cuenta en nuestros entrenamientos. Debemos dejarlo en un segundo plano pero sin olvidarnos de él en ningún momento.

Ahora bien, ¿Como debe enfocarse la defensa en los más pequeños? ¿A partir de que edad se debe empezar con este aspecto? ¿Como entrenarla y explicarla a los niños?

En mi opinión, no existe edad mínima para entrenar la forma de defender. Eso sí, nos vamos a encontrar con una de las tácticas más difíciles en el campo de entrenamiento. Los niños saben lo que es atacar desde que dan las primeras patadas al balón y nuestra labor consiste en ordenar ese ataque basandose en regates y pases a sus compañeros. En este caso el niño lleva el balón o en su defecto corre para que se lo pasen. Sin enbargo en defensa es todo lo contrario. El niño no lleva el balón y tampoco ninguno de sus compañeros por lo que entender que es lo que tiene que hacer se complica más de lo que parece.

Pero aún hay más. Una vez que sabemos como defender llega el punto más complicado de la defensa: LA DEFENSA EN ZONA.

La defensa en zona consiste en que cada jugador (juege en la posición que juege) cubre una zona de juego más o menos grande (dependiendo del dibujo táctico y la posición que ocupe) con el objetivo de que entre todos se cubra casi todo nuestro campo. Está demostrado que esta defensa es la que mejor resultado nos da si la llevamos a cabo correctamente puesto que cubrimos gran parte del campo, teniendo ayudas de los compañeros en caso de ser desbordados, y evitamos carreras innecesarias detras de un rival que se cambia de banda o que hace una progresión desde su campo. Dicho esto parece que debemos buscar esta defensa sin pensarlo un segundo más. Pero no nos engañemos, esta defensa nos va a dar muchos quebraderos de cabeza a la hora de ponerla en práctica. Los niños tardarán un tiempo en entender la defensa y en el momento en que la entiendan cometerán errores que harán que la defensa se rompa y se creen espacios. Pero no desesperemos, no hay que olvidar que a estas edades no buscamos la perfección y las victorias, sino que buscamos su formación y de los errores se aprende más que de los aciertos. Es importante corregirles cuando se equivoquen para que aprendan como deben actuar. Al principio fallarán muchisimo en cada partido, pero si trabajamos bien con ellos veremos como el número de errores va disminuyendo poco a poco hasta que ellos mismos se den cuentan de sus fallos y los corrijan al momento.