
Ese "algo" de tiempo libre, como he dicho antes, me ha permitido hablar (de futbol claro) con mucha gente, hablar con pequeños que desean ser grandes futbolistas, hablar con entrenadores que comienzan su andadura, hablar con otros que ya llevan tiempo en este mundo y se han hecho un nombre en este deporte, pero tambien hablar con gente en las gradas y disfrutar del futbol desde fuera. Es verdad que en las gradas se oyen muchas cosas indeseables, comentarios e insultos que se elevan por encima de las demás voces, pero tambien es verdad que se puede aprender algo si se sabe escuchar, si se sabe observar. El que sea capaz de omitir ciertos comportamientos y quedarse con las cosas buenas, podrá disfrutar de un gran espectaculo y del calor y animo incondicional de algunas personas. Eso es lo que se debe fomentar.
En un partido de futbol ocurren muchas cosas que cuando estamos dentro nos pasan desapercibidas. Debe ser eso de la tensión del futbol (la cual unos entienden mejor que otros) lo que no nos permite verlo todo. Si algo me han enseñado en estos últimos años es que el futbol está en los detalles, hechos o circunstancias que a primera vista pueden parecer insinnificantes pero que marcan el desenlace de un partido o un equipo. Y ¿como se ven los detalles? pues observando, pero siempre queriendo ver lo que pasa y no que pase lo que queremos ver.
Lo dicho, me pongo a observar y veo algo que no funciona (siempre desde mi punto de vista, el cual puede no ser compartido), que necesita un cambio y que no estoy del todo seguro que se esté trabajando por mejorarlo. Me refiero al mundo de los entrenadores. Sí, cada vez hay más entrenadores titulados, con "conocimientos" necesarios para "liderar" un grupo, aunque también es verdad que tener un título no es sinonimo de ser una persona capacitada para llevar un grupo, y ejemplos hay a raudales. El problema es que los que sí lo hacen bien (que cada vez son más) aspiran a las categorías más altas dejando las categorías de iniciación a entrenadores menos o nada capacitados. En pleno siglo 21 sigue faltando formación en los entrenadores, pero no formación academica sino formación humana. Este tiempo de observación me ha permitido ver gente preparada, pero tambien muchos de los otros.
El fútbol es un deporte de equipo, formado por los jugadores, entrenadores, directivos, encargados de material, público, padres y hasta el camarero del bar de las instalaciones. Todos suman o restan, todos ayudan o perjudican, todos hacen o deshacen.