11 diciembre 2009

Entrenamientos en Duo

Hoy en día, casi todos los entrenadores cuentan para el día a día con la ayuda de una persona de su confianza, a fin a sus ideas y con muchas ganas de ayudar en el equipo: El 2º Entrenador. Sin embargo el trabajo en equipo no siempre es facil y requiere de una buena organizacion para que el trabajo sea bueno y los jugadores no noten dos puntos de vista diferentes a la hora de salir al campo. A continuación propongo una serie de pautas a seguir para mejorar este trabajo.

El segundo entrenador tiene que ser una persona de total confianza del entrenador y con el que comparta ideas de fútbol muy parejas. Tiene que dimitir o cesar al mismo tiempo que el entrenador y, por supuesto, no debe ser una persona puesta por la directiva, ya que ello conllevaría que el entrenador no le contase determinadas cosas que no debe conocer la directiva y, además, existiría el recelo de que, cuando cesaran al entrenador, el segundo se quedara en su puesto.

El segundo entrenador debe conocer a la perfección cuál es su papel y asumirlo. Su trabajo está siempre en segundo plano, salvo que el entrenador delegue protagonismo en él.

El segundo entrenador nunca debe contradecir las opiniones del entrenador en público, aunque sí podrá darle su opinión sobre algún aspecto en privado.

No llamar la atención ni reprender a un jugador estando el entrenador delante, ya que ello, pondría en una situación difícil al entrenador, que, a lo mejor, no considera oportuno la reprimenda o que podría quedar desautorizado.

Los jugadores, en muchísimas ocasiones, no se atreven a comentar cosas al entrenador, mientras que con el segundo hablan con más confianza y abiertamente. El segundo debe hablar con los jugadores, convertirse en su confidente, pero, por supuesto, deberá comentar al entrenador todas y cada una de las charlas que tenga con los jugadores para que el entrenador tenga conocimiento de todo lo que sucede. El entrenador nunca usará esto para tomar medidas contra ningún jugador, sino para buscar soluciones positivas.

El segundo entrenador debe mantener una acctitud fría durante los partidos, realizando indicaciones al entrenador en momentos muy puntuales. Estas indicaciones deben ser para darle soluciones al entrenador y se deben realizar de forma discreta. Desde el banquillo no deben salir voces distintas dando instrucciones a los jugadores, ya que esto es misión del entrenador.

El segundo debe dialogar con el entrenador analizando las circunstancias del equipo, pero no creando en el entrenador una sensación de confusión.

En los momentos dificiles, debido a los malos resultados, el segundo debe apoyar incondicionalmente al entrenador, inspirarle ánimo y servirle de punto de referencia para sacar al equipo adelante.

En los momentos de éxito, el segundo debe evitar que el entrenador pierda la objetividad y crea que ya está todo conseguido. Los exitos hay que disfrutarlos, pero hay que seguir trabajando.

10º En los entrenamientos el segundo puede ocuparse de un grupo en concreto si el entrenador trabaja con otro o realizar el trabajo específico de los porteros.

11º El entrenador, por su parte, debe respetar al máximo al segundo entrenador. El entrenador debe saber que el segundo, en ningún caso, es un auxiliar que se dedica a recojer el material o a arbitrar los partidos de entrenamiento. Su misión es clara y específica y debe ser considerado como tal por todos los miembros de la plantilla.

12º El entrenador debe respetar el trabajo del segundo y cuando se dirige a los jugadores en presencia de éste debe hablar en plural con frases como: "hemos pensado...", "vamos a hacer...", etc.

13º El entrenador debe hacer sentir importante al segundo dentro del equipo y debe hacerlo saber públicamente.

14º El entrenador encuentra en el segundo un amigo que sirve de desahogo de tensiones, problemas y dudas. Un amigo que está a la sombra del entrenador. Por ello, el entrenador debe demostrarle al segundo que está agradecido con su actitud y su trabajo.


Para terminar, me gustaría conocer experiencias vividas por grupos de entrenadores. Os invito a participar y dar vuestra opinión.

24 junio 2009

¿Concepto tactico o Preparacion física?

¿Que es más importante para preparar un equipo? La mayoría de entrenadores de primer nivel dan muchísima importancia a la preparación física. Numerosas veces vemos a los jugadores dar vueltas al campo, al parque más cercano o realizar diferentes teses nada más volver de las vacaciones. Incluso es habitual oir a los jugadores quejarse de la dureza de las pretemporadas. ¿Por qué será que nada más llegar a un equipo lo primero que hacemos es trabajar la preparación física? También se ha puesto de moda disfrazar el trabajo físico mediante el uso de balón, pero que no deja de ser eso, trabajo físico.
Sin embargo el concepto táctico, el sistema de juego, etc, es lo que va a dar identidad a nuestro equipo. Como jugamos, nos colocamos, nos movemos o nos dejamos de mover es algo a lo que no se le da la importancia que merece. Entonces, ¿por qué el primer entrenamiento que hacemos en nuestro equipo no se basa en el concepto táctico que queremos sobre el terreno de juego?
Según mi opinión, ganaríamos tiempo ya que mientras los demás equipos se limitan a trabajar la forma física, nuestros jugadores están aprendiendo e interiorizando su labor en el terreno de juego. A fútbol se juega con el balón en los pies y el que tiene que correr es el que no tiene el balón, por ello debemos enseñar a nuestro equipo a poseerlo y no dedicarse a correr sin cabeza detrás de la pelota. Hay una frase que dicen muchos comentaristas que es "Este equipo está más comodo cuando el balón lo tiene el rival". A mi me cuesta mucho pensar que un entrenador pueda trabajar para darle el balón al equipo contrario y esperar sus fallos para atacar.
Por otro lado, cuando hacemos ejercicios sobre el campo, ¿no estamos trabajando o podemos trabajar algo de forma física? ¿Para que entonces las largas carreras continuas?

Mourinho es uno de los pocos entrenadores que hacen esto y el resultado creo que todos lo sabemos. Además basa todos los ejercicios en los dos sistemas de juego que usa, para de esta forma no solo trabajar el objetivo principal de dicho ejercicio, sino que también trabajar el sistema de juego y su aplicación al próximo partido.

Este verano volveremos a ver a los equipos por las playas y parques corriendo, pero estoy seguro que está tendencia irá desapareciendo con el paso del tiempo.

08 mayo 2009

Cumplir objetivos

Si hay una cosa que es importante para los entrenadores, esa es cumplir los objetivos marcados. Por supuesto, dependiendo del nivel de nuestros jugadores y de la liga en la que participemos, nuestros objetivos serán unos u otros. Sin embargo yo me hago una pregunta: ¿siempre fijamos objetivos para nuestro equipo? Si pensamos en los partidos, seguramente todo el mundo tiene objetivos que varían desde ganar y conseguir una deteminada posición hasta conseguir mantener la portería a cero. Pero, ¿y si pensamos en los entrenamientos?. Aquí la respuesta ya no es tan sencilla. ¿Realmente proponemos objetivos en los entrenamientos?. En muchas ocasiones nos limitamos a realizar ejercicios que hemos visto en otros sitios o a otros entrenadores, no nos paramos a pensar que le va a aportar eso al joven jugador. En estas edades, es importante marcar objetivos tales como conseguir un numero de pases, conseguir combinar con un jugador determinado, mejorar el juego aereo de nuestros chavales y cualquier otro que se nos pueda ocurrir.

Si le damos un par de vueltas, un objetivo que los jugadores cumplen puede ser una acción motivadora que les llevará casi sin darse cuenta a implicarse al maximo en los entrenamientos. Por ello los objetivos que marquemos deberían estar al alcance de todos y, si no es posible, marcar objetivos individuales como por ejemplo para un jugador de poco nivel puede ser conseguir un numero de golpeos a portería, para uno de más nivel será que los golpeos vayan a una zona determinada de la portería.

Por otro lado si un jugador no supera un objetivo sencillo, ¿podría ser que se convirtiese en algo desmotivante? Yo creo que la forma de afrontar un fracaso va dentro de cada niño. Hay una frase que a mi me gusta mucho que dice: "Si no triunfamos, por lo menos que no sea por no haberlo intentado".

Y ahora nos toca pensar a cada uno en la misma pregunta: ¿Realmente fijamos objetivos siempre?. Recuerda, por lo menos que no sea por no haberlo intentado.

26 febrero 2009

¿Papá, que estás haciendo?

Quiero compartir una carta que leí hace algun tiempo y que he encontrado por internet. En ella un niño escribe a su padre y creo que merece la pena leerla, y que todos recapacitemos sobre ella.

Hola papa, no se como decirtelo. Seguramente crees que lo haces por mi bien, pero no puedo evitar sentirme raro, molesto, mal. Me regalaste la pelota cuando apenas empezaba a andar. Aún no iba a la escuela cuando me apuntaste en el equipo. Me gusta entrenar durante la semana, bromear con los compañeros y jugar el domingo, como lo hacen los mas grandes. Pero cuando vas a los partidos… no sé. Ya no es como antes. Ahora no me das una palmada cuando termina, ni me invitas a tomar algo. Vas a la grada pensando que todos son enemigos. Insultas a los arbitros, a los entrenadores, a los jugadores, a otros padres… ¿Porqué cambiaste?.

Creo que sufres y no lo entiendo. Me repites que soy el mejor, que los demas no valen para nada al lado mio, que quien diga lo contrario se equivoca, que solo vale ganar. Ese entrenador del que dices que es un inepto, es mi amigo, el que me enseñó a divertirme jugando. El chico que el otro dia salió en mi puesto… ¿te acuerdas?. Si papi, aquel que estuviste toda la tarde criticando y diciendo que ¨no sirve ni para llevar los balones¨. Ese chico va a mi clase. Cuando lo vi el lunes, me dio vergüenza. No quiero decepcionarte. A veces pienso que no tengo suficiente calidad, que no llegaré a ser profesional y a ganar millones, como tu quieres. Me agobias.

Hasta he llegado a pensar en dejar de jugar; pero… ¡me gusta tanto!. Papá, por favor, no me obligues a decirte que no vengas más a verme jugar…

Te pido papá, que me dejes jugar mis partidos. Tú ya jugaste los tuyos, me lo has comentado y sé que fuiste muy bueno. Hace poco veíamos en la televisión un partido de fútbol, te enfadaste por que un jugador profesional se hizo expulsar por reclamar al arbitro y tú le insultaste, por no saber comportarse y dejar a su equipo incompleto.

Sin embargo, tu reclamas al arbitro todas sus decisiones y hasta los insultas. Me confunde tanto esto, que olvidándome de los consejos de mi entrenador, también yo reclamo y en ocasiones hasta insulto al arbitro. Estoy seguro que hago mal, por eso déjame aprender, me asusta el saber que me pueden sancionar por repetir el vicio de los mayores.

Tu sabes mucho de fútbol, dime todos tus secretos y recuerda que ante todo, tengo que seguir las instrucciones de mi entrenador y después, de regreso a casa, comentemos mis errores para irlos corrigiendo. Déjame intentar jugar bien, no me quites mi creatividad. Te aseguro que los problemas que se presentan durante el juego, los puedo resolver sólo. De esta manera "sentiré" mis victorias y seré responsable de mis derrotas. Yo te quiero y te necesito en la grada oyendo de ti y de mamá sus gritos de animo y al terminar, quiero compartir con vosotros mis victorias y necesito vuestro consuelo en mis derrotas. Ayúdame papá, no es mucho lo que pido, solamente "déjame ser"

TE QUIERE TU HIJO