11 diciembre 2009
Entrenamientos en Duo
24 junio 2009
¿Concepto tactico o Preparacion física?
Sin embargo el concepto táctico, el sistema de juego, etc, es lo que va a dar identidad a nuestro equipo. Como jugamos, nos colocamos, nos movemos o nos dejamos de mover es algo a lo que no se le da la importancia que merece. Entonces, ¿por qué el primer entrenamiento que hacemos en nuestro equipo no se basa en el concepto táctico que queremos sobre el terreno de juego?
Mourinho es uno de los pocos entrenadores que hacen esto y el resultado creo que todos lo sabemos. Además basa todos los ejercicios en los dos sistemas de juego que usa, para de esta forma no solo trabajar el objetivo principal de dicho ejercicio, sino que también trabajar el sistema de juego y su aplicación al próximo partido.
Este verano volveremos a ver a los equipos por las playas y parques corriendo, pero estoy seguro que está tendencia irá desapareciendo con el paso del tiempo.
08 mayo 2009
Cumplir objetivos
Si le damos un par de vueltas, un objetivo que los jugadores cumplen puede ser una acción motivadora que les llevará casi sin darse cuenta a implicarse al maximo en los entrenamientos. Por ello los objetivos que marquemos deberían estar al alcance de todos y, si no es posible, marcar objetivos individuales como por ejemplo para un jugador de poco nivel puede ser conseguir un numero de golpeos a portería, para uno de más nivel será que los golpeos vayan a una zona determinada de la portería.
Por otro lado si un jugador no supera un objetivo sencillo, ¿podría ser que se convirtiese en algo desmotivante? Yo creo que la forma de afrontar un fracaso va dentro de cada niño. Hay una frase que a mi me gusta mucho que dice: "Si no triunfamos, por lo menos que no sea por no haberlo intentado".
Y ahora nos toca pensar a cada uno en la misma pregunta: ¿Realmente fijamos objetivos siempre?. Recuerda, por lo menos que no sea por no haberlo intentado.
26 febrero 2009
¿Papá, que estás haciendo?
Hola papa, no se como decirtelo. Seguramente crees que lo haces por mi bien, pero no puedo evitar sentirme raro, molesto, mal. Me regalaste la pelota cuando apenas empezaba a andar. Aún no iba a la escuela cuando me apuntaste en el equipo. Me gusta entrenar durante la semana, bromear con los compañeros y jugar el domingo, como lo hacen los mas grandes. Pero cuando vas a los partidos… no sé. Ya no es como antes. Ahora no me das una palmada cuando termina, ni me invitas a tomar algo. Vas a la grada pensando que todos son enemigos. Insultas a los arbitros, a los entrenadores, a los jugadores, a otros padres… ¿Porqué cambiaste?.
Creo que sufres y no lo entiendo. Me repites que soy el mejor, que los demas no valen para nada al lado mio, que quien diga lo contrario se equivoca, que solo vale ganar. Ese entrenador del que dices que es un inepto, es mi amigo, el que me enseñó a divertirme jugando. El chico que el otro dia salió en mi puesto… ¿te acuerdas?. Si papi, aquel que estuviste toda la tarde criticando y diciendo que ¨no sirve ni para llevar los balones¨. Ese chico va a mi clase. Cuando lo vi el lunes, me dio vergüenza. No quiero decepcionarte. A veces pienso que no tengo suficiente calidad, que no llegaré a ser profesional y a ganar millones, como tu quieres. Me agobias.
Te pido papá, que me dejes jugar mis partidos. Tú ya jugaste los tuyos, me lo has comentado y sé que fuiste muy bueno. Hace poco veíamos en la televisión un partido de fútbol, te enfadaste por que un jugador profesional se hizo expulsar por reclamar al arbitro y tú le insultaste, por no saber comportarse y dejar a su equipo incompleto.
Sin embargo, tu reclamas al arbitro todas sus decisiones y hasta los insultas. Me confunde tanto esto, que olvidándome de los consejos de mi entrenador, también yo reclamo y en ocasiones hasta insulto al arbitro. Estoy seguro que hago mal, por eso déjame aprender, me asusta el saber que me pueden sancionar por repetir el vicio de los mayores.
Tu sabes mucho de fútbol, dime todos tus secretos y recuerda que ante todo, tengo que seguir las instrucciones de mi entrenador y después, de regreso a casa, comentemos mis errores para irlos corrigiendo. Déjame intentar jugar bien, no me quites mi creatividad. Te aseguro que los problemas que se presentan durante el juego, los puedo resolver sólo. De esta manera "sentiré" mis victorias y seré responsable de mis derrotas. Yo te quiero y te necesito en la grada oyendo de ti y de mamá sus gritos de animo y al terminar, quiero compartir con vosotros mis victorias y necesito vuestro consuelo en mis derrotas. Ayúdame papá, no es mucho lo que pido, solamente "déjame ser"